Babero de algodón orgánico con estampado del cubo de Metatrón

¿Cómo dibujar el cubo de Metatrón?

Para dibujar el cubo de Metatrón a partir de la flor de la vida, se debe analizar el fruto de la vida que contiene, que consta de siete círculos. Luego, se añaden seis círculos más para crear el fruto de la vida.

Uniendo los centros de cada uno de los círculos exteriores, se puede dibujar el sello de Salomón (hexágono) y un cubo en perspectiva caballera. Luego se dibuja un segundo hexágono, más pequeño, conectando los centros de los seis círculos interiores. Por último, se conectan las esquinas del hexágono grande y el hexágono pequeño respectivos.

Los beneficios de la flor de la vida y el cubo de Metatrón:

La flor de la vida es una forma de onda restructurante. Realinea y armoniza todo lo que lo necesita. Participa en el aumento de la frecuencia vibratoria, lo cual significa que nos puede ayudar a elevar nuestra vibración.

También es beneficioso para reorganizar las moléculas de agua. Por lo tanto, se dice que el agua colocada sobre una rejilla o un patrón de la flor de la vida se revitaliza.

Las investigaciones realizadas por Masaru Emoto sobre los efectos del pensamiento y las emociones en el agua, basadas en la observación de fotografías de cristales, lo atestiguan.

Según él, los cristales reaccionan mediante transformaciones de estructura molecular ante influencias externas como la música, el ruido e incluso el pensamiento.

Por lo tanto, agregar una flor de la vida o el cubo de Metatrón en una habitación podría armonizarla.

También sería interesante combinar las propiedades de la flor de la vida con las de los aceites esenciales para potenciar su efecto.

¿Cómo usar el cubo de Metatrón?

Llévalo como joyería, por ejemplo como colgante; o usa calcomanías o un cartel para colgarlo en la pared de una habitación y así absorber su energía.

Esto implica usarlo como decoración interior mientras se aprovechan sus propiedades.

El cubo de Metatrón y el secreto de la flor de la vida

¿Quién es el ángel Metatrón?

Junto con su hermano de sangre, Sandalphon, los dos arcángeles son los regentes de la Tierra. Señores del Cielo y Señores de la Tierra, hermanos gemelos, difunden la armonía, el equilibrio y la unidad en este mundo de dualidad.

Los sellos de los arcángeles poseen el poder de la fuerza original de la Tierra. Los sellos de los arcángeles permiten que cualidades angélicas y divinas se establezcan en la materia y ayudan a restablecer el orden y la luz. Un sello es la marca original, la identidad primordial del arcángel, pero también un vector de energía que sirve como talismán.

El cubo de Metatrón es el sello del arcángel que lleva su nombre. Es un elemento fundamental en el proceso de creación. Lleva el nombre del poderoso arcángel Metatrón y contiene en sí mismo los sólidos platónicos, que son el fundamento de la geometría sagrada.

Definición de los sólidos platónicos:

Los sólidos platónicos son en realidad cinco poliedros regulares.

Un poliedro regular puede inscribirse en una esfera y todas sus caras son polígonos regulares isométricos (todos los lados son isométricos y todos los ángulos tienen la misma medida).

En su tratado geométrico, Los Elementos, Euclides demuestra que existen exactamente y solo cinco poliedros convexos regulares: el tetraedro, el cubo, el octaedro, el icosaedro y el dodecaedro. Estos sólidos se llaman sólidos platónicos o cuerpos platónicos.

Tienen características comunes: sus superficies tienen la misma área; las aristas de cada sólido platónico tienen la misma longitud; los ángulos formados por todas las aristas entre sí son iguales; si se coloca cualquier sólido platónico en una esfera que lo rodea en cada punto, todas sus puntas tocan la superficie interior de la esfera.

Las características de los 5 sólidos platónicos:

El cubo: está compuesto por 6 caras que son cuadrados. Tiene 8 vértices y 12 aristas. Hay 3 aristas en cada uno de los vértices. Para los griegos, era el símbolo de la Tierra.

El tetraedro: tiene 4 caras (tetra significa cuatro), que son triángulos equiláteros. Tiene 4 vértices y 6 aristas. Hay 3 aristas en cada uno de los vértices. Para los griegos, era el símbolo del fuego. Es su propio dual.

El octaedro: está compuesto por 8 caras que son triángulos equiláteros. Tiene 6 vértices y 12 aristas. Hay 4 aristas en cada uno de los vértices. Para los griegos, era el símbolo del aire.

El icosaedro: tiene 20 caras que son triángulos equiláteros. Tiene 12 vértices y 30 aristas. Hay 5 aristas en cada uno de los vértices. Para los griegos, era el símbolo del agua.

El dodecaedro: está compuesto por 12 caras que son pentágonos regulares. Tiene 20 vértices y 30 aristas. Hay 3 aristas en cada uno de los vértices, longitudes y grados de ángulo idénticos, y se inscribe perfectamente en una esfera que lo rodea. Para los griegos, era el símbolo del Universo.

Pero, ¿cuál es el origen de los sólidos platónicos?

La literatura metafísica sobre el tema es bastante extensa y hoy en día es bastante fácil encontrar información en Internet o en seminarios.

Sin embargo, Drunvalo Melchizedek dedicó parte de su vida al estudio de la flor de la vida y en su libro titulado El Antiguo Secreto de la Flor de la Vida, revela sus secretos. Estudia detalladamente la flor de la vida y demuestra que esta figura geométrica aparentemente común contiene por sí sola todos los secretos complejos y esotéricos del universo.

De hecho, contiene los sólidos platónicos; los cinco poliedros regulares provienen del fruto de la vida. El cubo de Metatrón es la representación del fruto de la vida con la traza de los sólidos platónicos.

El Fruto de la Vida o el gran secreto revelado de la flor de la vida:

El secreto de la flor de la vida es uno de los secretos mejor guardados. O más bien, diría que es lo que se encuentra frente a nuestras narices lo que menos vemos. Ver una figura representada en diferentes lugares del planeta en templos o lugares sagrados es una cosa. Pero comprender la importancia y saber por qué esta figura es importante es otra historia.

El fruto de la vida proviene de la representación de la flor de la vida. La flor de la vida se representa habitualmente como una figura que contiene 19 círculos. Pero en realidad, el trazado de la flor de la vida puede extenderse hasta el infinito. Entonces la pregunta es por qué los antiguos eligieron esta representación compuesta por 19 círculos?

Si observamos los bordes de la flor de la vida, nos damos cuenta de que algunos círculos están incompletos. Y completando todos los círculos es cuando el secreto se hace visible.

Entonces llegamos a la representación del fruto de la vida, que consta de 13 círculos y es una de las figuras más sagradas que existen. Y en primer lugar, el fruto de la vida es la base de la representación del cubo de Metatrón. El cubo de Metatrón es una figura geométrica sagrada extremadamente poderosa. Es el sello del arcángel Metatrón y probablemente la protección más poderosa que existe.

En su libro, Drunvalo estudia los sólidos platónicos y la Merkaba. En el segundo volumen, propone una meditación basada en la Merkaba.

Si deseas profundizar en este tema, los libros de Drunvalo Melchizedek, El Antiguo Secreto de la Flor de la Vida Tomo 1 y 2, son realmente completos.

¿Cómo encontrar el cubo de Metatrón?

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